LA MASCOTA DEL DIABLO

 Esto sucedió en los Llanos de Guarico, en unas fincas cerca de un pueblo que se llama Valle de la Pascua; iban a grabar cómo cazar a un chiguires (rata gigante como del tamaño de un cerdo). Eran como las 11:00 PM , y estaban desilusionados porque no habían grabado nada y estaban gastando mucha cinta y estaban por irse cuando el campesino llamado Jesús le pidió al camarógrafo que se quedaran una hora más, y que si no cazaba nada se irían.

Pasó una media hora y de repente por el monte se empezó a mover una sombra negra que se acerca cada vez más a los dos hombres. A Jesús le entra un ataque de pánico y se da cuenta que el cobarde del camarógrafo se había ido corriendo. Jesús no se quedó atrás y salió corriendo pero tropezó con una piedra que salió de la nada y en la caída se rompió una pierna, se quitó la carne del brazo y se rompió la frente, cosa que causó que sangrara.

El camarógrafo se quedó paralizado sin darse cuenta de que estaba grabando. Jesús, que estaba tirado en el piso, sintió que en su cara le estaban pasando la lengua, una lengua áspera que le lamía la sangre, como probándola, y un aliento pestilente en su cara. Luego siente un gran dolor y el camarógrafo suelta un grito de horror, y es que el extraño ser se revela en forma de perro con cuerpo de pastor alemán gigante y cara de lobo.

Acto seguido el perro empieza a deborar a Jesús mientras que el camarógrafo pide ayuda y como la finca estaba cerca sus gritos se escucharon hasta en la casa. Luego de la casa sale un obrero; era hermano de Jesús. Fue a su rescate pero era demasiado tarde, Jesús ya había sido descuartizado por la bestia quien después se avalanzó encima del hermano de Jesús, el cual también fue comido por la bestia.

El camarógrafo, como único sobreviviente por ahora, se fue corriendo hacia la casa, cerró la puerta y puso la cámara en una mesa que quedaba enfrente de él, y empezó a autograbarse mientras decía:

- Me van a matar… Viene por mí… No voy a sobrevivir… ¡¡¡No aguanto más!!!

De repente empieza a oir que el animal quiere tumbar la puerta. Tras unos 5 minutos de pánico dejan de golpear la puerta. El camarógrafo se tranquilizó y para tomar aire se recostó a la ventana de la sala donde, por mala suerte, por sorpresa fue atacado por el animal, quien se dio cuenta de que la cámara había grabado todo. La tomó, la mordió y luego, a la mañana siguiente encontraron la cinta y cuando la vieron se quedaron como locos…, porque después de todo, en la cinta, al final había un extraño ser que decía que sólo había mandado a su mascota a divertirse.